Una de las formas más comunes de compostar para los que se inician y desean construir su propia compostera consiste en fabricarse una compostera casera con baldes. Los baldes que se suelen utilizar provienen de la industria alimentaria: baldes de mantequilla, de salsa de tomate, de aceitunas o incluso de helado.
Estos baldes pueden ser de varias capacidades, así que se trata de una solución fácilmente adaptable a todo tipo de espacios, incluso los más pequeños. La falta de espacio no es un problema con este tipo de compostera de baldes.
Ofertas de Compostera Tipo Balde
Incluso hay personas apilan varios baldes, uno encima de otro, realizando aberturas entre los pisos. Cuando se hace así, es común que se incorporen lombrices en el piso central y que se deje el piso inferior para acumular el agua que irá filtrándose. Así pues, en el piso superior es donde se van incorporando los restos orgánicos que queremos compostar.
Pero hacerlo de forma casera no es lo más indicado si de verdad quieres compostar de forma cómoda y conseguir un compost de calidad.
Ventajas de comprar una compostera tipo balde
En lugar de fabricar tu propia compostera con baldes, es más recomendable comprar una compostera de cubo, que es como un balde grande de forma cuadrada, con un diseño y unas prestaciones totalmente preparadas para compostar con éxito.
Y es que al final te ahorrarás mucho trabajo y el funcionamiento será mucho más sencillo. Además obtendrás compost de máxima calidad.
Otra ventaja de este tipo de composteras es que los diseños son muy estéticos, pudiendo colocar tu compostera en cualquier zona de tu jardín con máxima discreción.
Compostera tipo balde: Tamaños disponibles
Puedes encontrar desde tamaños minúsculos para hacer compost en balde de 20 litros, hasta cubos grandes, ideales para el jardín, de unos 300 litros o más.